Cuando el destino une caminos inesperados
En un rincón perdido de la gran ciudad se encontraban dos personajes que parecían vivir en universos paralelos. Por un lado, estaba María, una joven ejecutiva de negocios, siempre impecablemente vestida y sumergida en el ajetreo constante de su carrera. Por otro lado, estaba Juan, un artista bohemio que pasaba sus días enredado entre lienzos y acordes de guitarra. Sus mundos eran tan opuestos que parecía imposible imaginar que algún día llegarían a cruzarse.
El encuentro fortuito que lo cambió todo
Un día, en medio de la vorágine de la vida citadina, María y Juan se encontraron en una galería de arte. Ella estaba allí por compromisos laborales, mientras que él exponía sus creaciones. Sus miradas se cruzaron en medio de la multitud, y en ese instante, algo cambió dentro de ellos. A partir de ese encuentro fortuito, comenzaron a verse con más frecuencia, compartiendo diálogos que desafiaban las barreras de sus mundos tan distintos.